Saquon Barkley ha hecho historia en la NFL al convertirse en el running back mejor pagado de todos los tiempos. Los Philadelphia Eagles, tras una temporada histórica en la que conquistaron el Super Bowl, han premiado a Barkley con una extensión de contrato de dos años por un valor de 41.2 millones de dólares. Este acuerdo incluye 36 millones garantizados y hasta 15 millones adicionales en bonificaciones por rendimiento, lo que convierte a Barkley en el primer corredor en ganar más de 20 millones anuales. Su impacto inmediato desde su llegada a los Eagles fue clave para el éxito del equipo, rompiendo récords y consolidándose como una pieza fundamental en la ofensiva.
En su primera temporada con los Eagles, Barkley acumuló 2,504 yardas terrestres entre la temporada regular y los playoffs, estableciendo un nuevo récord en la NFL. Además, fue nombrado Jugador Ofensivo del Año y seleccionado All-Pro del primer equipo en 2024. A sus 28 años, Barkley no solo ayudó a los Eagles a conseguir su segundo título de Super Bowl, sino que también redefinió el valor de los corredores en la liga. Su desempeño excepcional ha llevado a los Eagles a asegurar su permanencia hasta 2028, consolidándolo como uno de los jugadores más influyentes y valiosos de la NFL.
UN CONTRATO HISTÓRICO
El contrato de Saquon Barkley no solo refleja su extraordinario rendimiento en el campo, sino también un cambio en la percepción del valor de los running backs en la NFL. Durante años, esta posición fue subestimada financieramente, pero la contribución de Barkley a la ofensiva de los Eagles ha demostrado lo contrario. Con un promedio de 5.8 yardas por acarreo durante la temporada regular y actuaciones destacadas en los playoffs, Barkley se convirtió en el motor del equipo que dominó tanto en tierra como en el aire. Su presencia obligó a las defensas rivales a ajustar sus estrategias, lo que permitió al resto del equipo brillar.
La decisión de los Eagles de ofrecerle este contrato récord también responde a una estrategia para garantizar estabilidad y continuidad en su ofensiva. Bajo la dirección del gerente general Howie Roseman, conocido por ser cauteloso con este tipo de inversiones, el equipo ha apostado por mantener a Barkley como pieza central de su proyecto deportivo.