No podía ser de otra manera, en el año de los Juegos Olímpicos nace Sportsin, un medio digital que busca diferenciarse con un estilo propio, abierto, pluralista, informado e inclusivo. El portal de todos los deportes a nivel mundial ya está en la ciudad luz palpitando la previa de la cita de los cinco anillos y de los tres Agitos.
Sólo una sinopsis de Sportsin en suelo francés. Vas a encontrar historias de vida que van más allá del deporte, buscamos acercar a los atletas y para atletas al público, ser capaces de mostrar sus talentos, sus condiciones innatas de liderazgos que los convierten en ídolos, a veces, casi inalcanzables.
Llegamos a París para descifrar este submundo que nos envolverá mágicamente durante tres semanas con los Juegos Olímpicos y, posteriormente, durante 12 días viviremos los Paralímpicos, donde cientos de millones de personas en todo el planeta vibrarán y se emocionarán con ambos juegos. Ya no hay tiempo para seguir especulando si el río Sena está apto para la competencia. Los organizadores han sido tajantes al momento de ser consultados: “Todos los escenarios deportivos incluido el Sena cumplen con los estándares exigidos por las federaciones internacionales que juzgan técnicamente y son los avales ante el COI para apegarse fielmente a las exigencias”.
Al momento de bajarnos del avión, la primera impresión que nos llevamos es que se respira aire de Juegos Olímpicos, a pesar de la apatía que provoca en una parte de la población francesa ser anfitriones de un mega evento de este nivel provocando trastornos y aglomeraciones que en periodos normales siendo similares no tienen el despliegue de seguridad que vemos ahora in situ en la capital francesa.
En una encuesta rápida de Sportsin aquí en el aeropuerto Charles de Gaulle, preguntamos por el impacto de los juegos y, efectivamente, hay seguidores y detractores, pero sí rescato algo en común: valoran que París vuelva a ser sede y, por qué no, sea un punto de encuentro a la convulsionada y polarizada situación política que vive el país. Además de los desafíos que tienen los organizadores con la seguridad y estar vigilantes a las amenazas de atentados terroristas, no es menos cierto que se les puede abrir un flanco con las protestas y demandas sociales de los franceses durante los juegos, símil a lo que pasó con Río 2016.
Siento que este será el punto de inflexión que marcará el devenir de los juegos. Las amenazas externas siempre existen y existirán, para esos enajenados y perturbados de mentes, según ellos, hay una razón superior para atacar al mundo sin piedad y sin ruego de nada. Pero en el caso de los franceses que gozan de una reputación basada en la cultura, el conocimiento y el respeto a los derechos civiles y sociales, sería impensado imaginar actos límites que pongan en riesgo la normalidad de los juegos de París.
Volvamos al primer día de Sportsin aquí en París. Siendo domingo todo gira en torno a la cita olímpica, tomamos un muestreo con los taxistas, quienes son unos buenos encuestadores de sus propios pasajeros y reafirman que la afluencia de público se duplicó este año en relación con el anterior. Las reservas y ocupaciones de los hoteles en el perímetro de París, asumiendo que hoteles de 2 y 3 estrellas su precio en temporada normal oscila entre los 150 y 190 euros, con los juegos y reservados con cuatro meses de anticipación, han duplicado su tarifa. Es decir, el rubro hotelero saca cuentas alegres y, así, sería largo de enumerar los beneficios que traen los juegos a la ciudad sede.
Al terminar esta primera editorial de Sportsin ya en París, solo puedo agregar a mi análisis vivencial de las primeras horas de recorrido que el deporte y los juegos son un catalizador social que enamora, te pone las pulsaciones a mil. Imaginarse lo que pasa cuando compiten los atletas y para atletas, solo uno mirando desde afuera queda extasiado y pletórico de emociones. El atleta y para atleta en su caso llegan a culminar un trabajo de cuatro años de preparación para alcanzar su objetivo. Unos van por ese oro que está en su interior intentando quebrar y superar sus propios tiempos y marcas o, sencillamente, saltar una valla y suspenderse por milésimas de segundos en el aire como una muestra más de lo grande que son dentro y fuera del escenario deportivo.
Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos son ahora y Sportsin llegó a París para informar y emocionarse junto a ustedes de estos súper atletas y para atletas del planeta.