Ahora vive en Italia, pero la gimnasta rítmica individual Viktoriia Onopriienko ha vivido siempre en Ucrania. Nació el 18 de octubre de 2003 en Kiev y en 2022 debió dejar su tierra por el conflicto armado con Rusia. Sus sueños los metió en su maleta y quien terminara décima en la final individual de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se prepara para que en París 2024 pueda llevar lo más lejos posible su bandera y dedicar el mejor resultado posible a su hermano, fallecido en la guerra y a su padre, quien está en el frente de batalla actualmente.
Viktoriia fue campeona del Grand Prix Final en 2020 y medallista de bronce en los Juegos Mundiales de 2022 en la cinta. En 2022, debido a la guerra con Rusia, Onopriienko tuvo que dejar su país y vivir -y entrenar- en Italia. A pesar de las dificultades logró mantener su nivel, y como ejemplo el mencionado el bronce en la final de cinta en la Copa del Mundo de Sofía, su primer título de la Copa del Mundo en la final de cinta en la Copa del Mundo de Pesaro o un cuarto lugar en la final individual completa de los Campeonatos del Mundo de 2022.
Su éxito, talento y habilidad no puede saborearlo como ella quisiera fuera de un recinto deportivo ya que su vida ha estado marcada por la tragedia desde que comenzó la guerra. Su hermano mayor, Serhiy, falleció en junio de 2022 mientras luchaba como miembro de las Fuerzas Armadas de Ucrania, para quienes ahora mismo está sirviendo su padre.
UNA FAMILIA DIVIDIDA ENTRE EL FRENTE Y PARÍS 2024
Esta guerra y su contacto tan directo con su familia ha sido una fuente de motivación e inspiración para Viktoriia en los últimos años de su carrera deportiva. El compromiso de su padre con su país ha influido en su determinación y dedicación en la gimnasia rítmica, convirtiéndose para ella en un ejemplo de fuerza y resiliencia. París 2024 comprobará cómo de fuerte es esta atleta.
Viktoriia, que vive de sus sueños, también tiene otro tipo de aspiraciones en el futuro, en el que espera vivir en abrir su propio restaurante. Viktoriia se relaja cocinando y desea formarse tanto como para tener su propio negocio en un tiempo. Para ello no está en un mal país, Italia, uno de los más ricos culinariamente.