Brett Robinson, de 54 años, ha sido elegido como el nuevo Presidente de World Rugby tras dos rondas de votación en la reunión interina del Consejo 2024 celebrada en Dublín, Irlanda. Esta elección marca un hito, ya que Robinson es el primer Presidente de la organización proveniente del Hemisferio Sur, sucediendo al británico Sir Bill Beaumont, cuyo mandato máximo de ocho años ha llegado a su fin. En su discurso de aceptación, Robinson destacó su compromiso con una colaboración profunda entre las uniones miembro y la ejecución de estrategias para impulsar el crecimiento global del rugby. Fue elegido por los 52 miembros del Consejo, superando a los candidatos Abdelatiff Benazzi de Francia y Andrea Rinaldo de Italia.
La votación, que se llevó a cabo de forma secreta bajo la supervisión de observadores independientes, otorga a Robinson un mandato inicial de cuatro años, con la opción de postularse para un segundo periodo en 2028. Robinson subrayó su enfoque en asegurar la sostenibilidad financiera de las uniones miembro, aumentar la participación de la audiencia a través de competencias atractivas y promover el bienestar de los jugadores mediante inversiones en seguridad y reformas legales. Asimismo, celebró la elección de Jonathan Webb como nuevo Vicepresidente, en el marco de una estructura de gobernanza renovada.
NUEVA ESTRUCTURA PARA EL FUTURO
Con la elección de Robinson, World Rugby también ha renovado su Comité Ejecutivo, incorporando a seis nuevos miembros que trabajarán junto al Presidente, el CEO Alan Gilpin, y otros representantes claves. Entre los nuevos integrantes destacan figuras como Susan Carty (Irlanda) y Bart Campbell (Nueva Zelanda), quienes representarán a las uniones de alto rendimiento del Hemisferio Norte y Sur, respectivamente. Esta nueva estructura busca fomentar un enfoque inclusivo y disciplinado en la gestión del rugby a nivel global, reforzando la expansión y el impacto de las competiciones internacionales.
El legado de Sir Bill Beaumont, a quien Robinson sucede, será recordado por reformas significativas en la gobernanza y en el calendario internacional, así como por su liderazgo durante la pandemia. Bajo su dirección, se expandieron tanto las Rugby World Cups masculinas como femeninas, consolidando un modelo que prioriza el crecimiento y la inclusión del juego femenino. Ahora, Robinson asume el reto de liderar en un entorno complejo, con la promesa de mantener el rumbo hacia un deporte más globalizado y financieramente sostenible, impulsando una nueva era para World Rugby.