Noah Lyles, campeón olímpico de los 100 metros en París 2024, sigue siendo el centro de atención dentro y fuera de la pista. Con su participación en la segunda temporada de la serie documental de Netflix, Sprint, Lyles no solo exhibe su talento deportivo, sino también su carisma y visión, consolidándose como una de las figuras más relevantes del atletismo actual.
La serie ofrece una mirada íntima a los momentos más dramáticos de la temporada, incluyendo su crisis de salud durante la final de 200 metros, cuando compitió a pesar de haber contraído Covid. Estas escenas no solo revelan la fortaleza de Lyles, sino también el trasfondo emocional y físico de los atletas olímpicos en su búsqueda de la grandeza.
NOAH LYLES, UN CAMPEÓN SIN TEMOR A HABLAR
Más allá de sus logros en la pista, Lyles ha demostrado ser un atleta sin filtros. Su comentario crítico hacia la NBA, al cuestionar el título de «campeones del mundo» para sus equipos, generó controversia y lo colocó en el centro de un debate sobre el marketing deportivo. “No tengo animosidad hacia la NBA”, aseguró Lyles, argumentando que su intención era resaltar cómo el deporte puede aprovechar estrategias de branding.
Además, Lyles ha sido una voz sobre temas sociales, especialmente como hombre afroamericano en Estados Unidos. Reconoce la dualidad de su patriotismo, reflexionando sobre los altibajos de su experiencia como deportista negro representando a su país.
IMPACTO DE ‘SPRINT’ EN EL ATLETISMO
Producida por Box to Box Films, el mismo equipo detrás de Drive to Survive, Sprint ha jugado un papel crucial en popularizar el atletismo más allá de los años olímpicos. En su segunda temporada, amplía su enfoque para incluir a estrellas emergentes como Julien Alfred y explorar la presión y rivalidades entre los corredores de élite.
Lyles, con su personalidad audaz y su estilo distintivo, es el centro de atención de la serie, lo que ha llevado a una mayor visibilidad para el atletismo en plataformas globales. Desde su participación en eventos como el reciente Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1 hasta su interacción con creadores de contenido masivo, Lyles está expandiendo el alcance del deporte de formas poco convencionales.
BALANCE ENTRE GLORIA Y SACRIFICIO
La narrativa de Sprint también toca aspectos personales, como la relación de Lyles con su pareja, la atleta jamaicana Junelle Bromfield. La serie sugiere que Bromfield, quien tuvo un desempeño limitado en París 2024, pudo haber priorizado el bienestar de Lyles durante su recuperación del Covid. “No es mi historia para contar”, dijo Lyles, dejando abierta la posibilidad de que Bromfield comparta su versión en el futuro.
Estos momentos reflejan la complejidad de las relaciones en el deporte de alto nivel, donde las decisiones personales y profesionales a menudo se entrelazan de manera inesperada.
UNA NUEVA ERA PARA EL ATLETISMO
Lyles también enfrenta críticas por su participación en actividades fuera de las competiciones tradicionales, como su carrera contra el creador de contenido IShowSpeed. Sin embargo, el atleta defiende estas iniciativas como una forma de atraer nuevas audiencias al atletismo. “Si pensamos que todo está por debajo de nosotros, no vamos a avanzar”, afirma, argumentando que la visibilidad es clave para el crecimiento del deporte.
Con Sprint, Lyles no solo comparte su historia, sino que también redefine lo que significa ser un atleta en la era moderna. En un deporte en busca de su próximo ícono global, Lyles parece haber tomado el testigo no solo como campeón, sino como embajador del atletismo en el escenario mundial.