El TAS enfrenta serios desafíos dentro de la Unión Europea
Farzad Youshanlou
enero 29, 2025

Tamara Capeta, abogada general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ha emitido un dictamen que pone de manifiesto posibles deficiencias en la protección de los derechos de los deportistas durante los procedimientos ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Aunque su opinión no ha llevado aún a reformas concretas, ha desencadenado un debate crucial sobre la necesidad de cambios para responder a las demandas del deporte global en evolución. La capacidad de las instituciones para adaptarse al progreso social es esencial para mantener la confianza y la estabilidad. En este contexto, las federaciones deportivas internacionales, especialmente el Comité Olímpico Internacional, deberían interpretar las críticas de Capeta como un llamado a priorizar reformas centradas en los deportistas dentro del ámbito del arbitraje deportivo.

Los deportistas han cuestionado durante mucho tiempo las decisiones del TAS en los tribunales europeos. Un caso emblemático es el de la patinadora alemana Claudia Pechstein, sancionada en 2009 por la Unión Internacional de Patinaje bajo acusaciones de dopaje sanguíneo. Tras la confirmación del TAS, Pechstein recurrió a la justicia alemana y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, alegando falta de imparcialidad y violación de su derecho a un juicio justo. Aunque el Tribunal Federal de Alemania falló en su contra en 2018, el TEDH determinó en 2023 que se había vulnerado su derecho a un juicio justo según el artículo 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. El tribunal señaló la insuficiente independencia e imparcialidad en los procedimientos del TAS, lo que reavivó preocupaciones sobre la integridad de su sistema arbitral.

Uno de los puntos más polémicos del TAS es su opaca estructura de financiamiento. Administrado por el Consejo Internacional de Arbitraje Deportivo (CIAS), el TAS depende de contribuciones financieras de entidades dentro del Movimiento Olímpico, como el COI y las federaciones internacionales. Estos fondos cubren los costos operativos, incluyendo el arbitraje gratuito en algunos casos, pero el desglose exacto de estas contribuciones permanece en la sombra. En 2003, el presupuesto combinado de CIAS y TAS ascendía a unos 7,3 millones de francos suizos, pero nunca se han detallado los aportes específicos del COI. Aunque los informes financieros del COI documentan un significativo apoyo a organizaciones deportivas e iniciativas, la falta de transparencia respecto al financiamiento del TAS plantea dudas sobre su autonomía e independencia.

Claudia Pechstein (GER), Campeonatos Mundiales de Patinaje de Velocidad de la ISU

LOS ESTÁNDARES LEGALES DE LA UE

El marco legal de la Unión Europea, con su firme compromiso con los derechos humanos, ofrece protecciones más amplias en comparación con el modelo legal de Suiza, bajo el cual opera el TAS. Además, la avanzada infraestructura deportiva y el entorno seguro de Europa han convertido a la región en anfitriona preferida para grandes eventos deportivos. Por ello, es esencial que los estándares legales de la UE extiendan su alcance protector al deporte europeo, garantizando equidad e integridad en todo el sector.

Para modernizar la gobernanza deportiva y garantizar su alineación con los valores legales y éticos contemporáneos, el próximo presidente del COI debe implementar mecanismos que aborden estas fallas sistémicas. Las reformas deberían incluir mayor transparencia en el financiamiento del TAS, la creación de un organismo de supervisión independiente y mecanismos que hagan el arbitraje más accesible y asequible para todos los deportistas.

Aunque el TAS ofrece asistencia legal, los elevados costos del arbitraje suelen hacer que la justicia sea inalcanzable para muchos deportistas sin recursos financieros significativos. Figuras de alto perfil como Claudia Pechstein, Michel Platini, Mario Vuskovic y Adrian Mutu han logrado impugnar exitosamente casos en los tribunales europeos. Sin embargo, sus victorias requirieron recursos económicos sustanciales, evidenciando la desigualdad que enfrentan los deportistas con menos privilegios en situaciones similares.

A medida que la presidencia de Thomas Bach en el COI se acerca a su fin, la conversación en torno al TAS adquiere una nueva dimensión. La falta de transparencia sobre su independencia financiera respecto al COI, combinada con los protocolos existentes en las organizaciones y federaciones deportivas que a veces entran en conflicto con los valores de la Carta Olímpica, resalta la necesidad de reformas. Existe un creciente apoyo hacia la creación de un mecanismo independiente para el TAS. Esta responsabilidad recaerá, en última instancia, en el próximo presidente del COI.

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