Gareth Thomas, icónico exjugador galés de rugby, ha compartido un testimonio poderoso sobre el impacto del deporte en su salud mental y el arduo proceso de reconstrucción personal que ha emprendido. En una entrevista con ‘The Guardian’, este activista de los derechos LGTBIQ+ reveló cómo el rugby fue, en un principio, una vía de escape, pero también una experiencia desgarradora. Su exitosa carrera, que incluyó partidos internacionales y la capitanía de la selección galesa, estuvo marcada por el sacrificio emocional y la constante presión, la cual lo llevó a enfrentar profundas crisis personales.
Thomas, quien se convirtió en el primer jugador profesional de rugby en declararse abiertamente gay en 2009, destacó que la exposición mediática y la necesidad de ocultar su orientación sexual durante gran parte de su carrera pesaron enormemente sobre él. Enfrentó situaciones difíciles tanto en el ámbito profesional como en el personal, las cuales, admitió, lo dejaron en un estado de desmoronamiento emocional. La presión social y la falta de apoyo a su alrededor le generaron sentimientos de soledad, ansiedad e inseguridad.
VIVIR CON VIH Y AFRONTAR LA ESTIGMATIZACIÓN
Además de los retos emocionales del deporte, Thomas tuvo que lidiar con su diagnóstico de VIH, el cual, en un principio, mantuvo en secreto debido al estigma social. La noticia, lejos de debilitarlo, impulsó al exjugador a redefinir su papel como activista, volcando su esfuerzo en apoyar a otros que enfrentan situaciones de discriminación y promoviendo la concienciación sobre el VIH. La revelación de su condición fue un acto valiente que inspiró a muchos y mostró su determinación para no ser definido por su diagnóstico.
Su historia también abre el debate sobre el impacto psicológico en los deportistas de alto rendimiento, quienes suelen enfrentarse a la presión de los fanáticos y a la competitividad en silencio. Thomas recalca la importancia de crear un ambiente más inclusivo en el mundo del rugby y los deportes en general, uno en el que los atletas puedan expresar sus preocupaciones y buscar ayuda sin temor al estigma.
UNA HISTORIA QUE INSPIRA CAMBIOS
Para Thomas, compartir su experiencia es su forma de contribuir al cambio. Hoy, mantiene una postura optimista y firme, y confiesa que, aunque el rugby lo “destruyó” en cierto momento, el proceso de reconstrucción que ha seguido desde entonces le ha permitido una fortaleza renovada. Como conclusión, recalca que lo que más valora ahora es el apoyo de su entorno cercano y la posibilidad de vivir una vida auténtica.
Gareth Thomas continúa con su misión de educar sobre el bienestar y la aceptación, sirviendo como un ejemplo de superación para aquellos que enfrentan dificultades similares.
*Para conocer más de su historia y su testimonio, puedes leer el artículo completo en The Guardian.