A pocos días de su regreso al circuito ATP, Jannik Sinner rompió el silencio sobre los momentos más complejos que le tocó atravesar tras conocerse su caso de dopaje. El número uno del mundo, que volverá a competir la próxima semana en el Masters 1000 de Roma, compartió en una entrevista con la cadena RAI cómo se sintió tras la polémica y el impacto que tuvo en su vida profesional y personal. Su sanción culmina el 4 de mayo, pero el proceso fue mucho más que una pausa en su carrera: fue un punto de inflexión emocional.
“Antes del Open de Australia no era feliz”, reconoció el italiano, quien aseguró que durante ese torneo sintió la desconfianza de sus colegas. Comentó que las miradas y actitudes en los vestuarios y comedores eran distintas, y que incluso llegó a considerar alejarse del tenis. A pesar de saber que era inocente, le costó enfrentar las críticas, los rumores y la presión mediática. Hoy, tras meses de introspección y procesos legales, Sinner se siente preparado para volver con fuerza.
Un regreso con cuentas claras y nuevas convicciones
El italiano fue tajante al defender que su caso siguió los mismos protocolos que otros similares y que no recibió un trato preferencial. “Tuve que hacer muchos llamamientos, me revisaron quizá incluso más que a los demás. Todo fue revisado de nuevo por WADA”, afirmó. Explicó que la sustancia detectada se debía a una contaminación y que los médicos comprobaron que no mejoraba su rendimiento. Aun así, la experiencia lo marcó profundamente y lo obligó a replantearse su relación con el deporte.
En su testimonio, Sinner dejó en claro que haber sido acusado injustamente lo afectó tanto dentro como fuera de la cancha. “Todo el mundo puede decir lo que quiera, pero yo sé por lo que pasé”, dijo, y añadió que no le desearía a nadie atravesar algo similar siendo inocente. Sin embargo, también reconoció que extraña el circuito y que está listo para volver a competir. Su regreso en Roma será más que un retorno deportivo: será la reivindicación de un atleta que eligió enfrentar la tormenta con transparencia y convicción.