El Real Madrid – AC Milan de este martes no quedará registrado como un duelo épico en los anales de la historia de la UEFA Champions League. Tampoco se vivió en la previa el cosquilleo que suele preceder a los momentos de un gran partido de fútbol en Europa. Es noviembre y aunque sobre el césped estén los dos equipos con más títulos de la Copa de Europa, 22 en total, la emoción de una competición cargada con 189 partidos se disipa recordando a una sensación similar a la de un gran partido veraniego. ¿Es esta mejor Champions League que la edición anterior?
Contrario a lo que solicitan jugadores de grandes clubes, este año se ha aumentado en un 51% el número de partidos de la Champions League. De 125 a 189 para llegar a más rincones de Europa, tener una fase de grupos con grandes duelos -al menos en el cartel- y retransmitir muchos más partidos cuya consecuencia directa significa más ingresos televisivos. Ahora bien, ¿es este el futuro o se estará diluyendo demasiado la competición?
UNA PRUEBA PARA EL FÚTBOL Y EL RESTO DE DEPORTES
Para el gran amante del café, ¿es mejor la dosis en un expresso o esa misma dosis en un café americano? El nuevo modelo de la Champions League puede servir de ‘experimento’ tanto para el mundo del fútbol como para el resto de disciplinas deportivas. Si un producto funciona, ¿es mejor exprimirlo más en el tiempo o dejarlo como está? ¿Se pervierte la esencia?
En el deporte, la emoción debe ser el centro gravitatorio para que un producto funcione y, en este caso, es cierto que un Real Madrid – Milan en noviembre no es lo mismo que el mismo partido en primavera. La gran diferencia existe por lo que hay en juego. Actualmente, con cinco partidos en fase de grupos, es complicado ver a un grande caer eliminado y, por tanto, es difícil que se den sorpresas o giros inesperados (la salsa del deporte). Este sentimiento es prácticamente opuesto al espíritu de la clásica Copa de Europa, donde había sustos o desenlaces no esperados desde el inicio con emparejamientos a ida y vuelta que podían mandar a casa a cualquiera desde el inicio. Como en un torneo de tenis, la competición te incitaba a prestar atención desde el inicio.
LA EMOCIÓN EN LA CHAMPIONS
Hasta mayo no se puede decir con exactitud si esta Champions conseguirá tener los mismos picos de emoción que la anterior o si se ha concentrado todo más en menos tiempo (los últimos meses, cuando hay más en juego). El tiempo y los datos dirán si este es el camino a elegir -que es el que sugería el proyecto fallido de la Super Liga– o si es mejor concentrar más emoción en menos tiempo.
Continuando en Europa y otra competición de UEFA, la pasada Eurocopa ya fue estirada con más equipos, partidos y una fase más, ¿funcionará eso ahora? ¿Servirá para otros deportes o competiciones? ¿Qué ocurriría si los Juegos Olímpicos se alargaran hasta tres o cuatro semanas? Se verá si el deporte rey puede con todo o tiene unos límites que no se pueden sobrepasar.