Los secretos sucios del karate: el pantano que nadie quiere drenar
Farzad Youshanlou
mayo 3, 2025

Por segunda vez en un mes, la ministra francesa de Deportes y Cultura ha comparecido ante el Senado para abordar las crecientes preocupaciones sobre las malas prácticas dentro de la Federación Francesa de Karate. La investigación, dirigida por el senador Michel Savin, del departamento de Isère, ha sacado a la luz fallos profundos de gobernanza en la federación. Por separado, se han reportado problemas similares en federaciones nacionales de karate en varios países, incluidos Georgia, Senegal, Kosovo, Irán, México, Perú y Ecuador, lo que sugiere un patrón internacional más amplio de mala gestión.

En el corazón de estos escándalos hay un patrón de concentración de poder, gestión opaca y presunta corrupción. En varios casos, líderes con muchos años en el cargo se han enquistado en las federaciones, a menudo sin supervisión transparente ni rendición de cuentas democrática.

En Francia, el Comité Nacional Olímpico y Deportivo se ha negado a reconocer a Bruno Verfailie como presidente de la Federación Francesa de Karate, citando irregularidades electorales y sus estrechos vínculos con Francis Didier, posiblemente la figura más influyente del karate francés. Didier es también miembro del comité ejecutivo de la Federación Europea de Karate y un antiguo aliado del presidente de la Federación Mundial de Karate, Antonio Espinós. Ha ejercido poder en los círculos del karate francés y mundial durante décadas.

Durante las audiencias en el Senado, la ministra de Deportes, Marie Barsacq, advirtió que el ministerio podría suspender la federación si no implementaba reformas de gobernanza. En una sesión posterior, reafirmó la posición del gobierno, destacando la corrupción enquistada como una grave amenaza para la integridad del karate.

Francis Didier y Antonio Espinós

Pero Didier es solo una parte de un patrón más amplio. Antonio Espinós, quien ha liderado tanto la Federación Mundial como la Europea de Karate durante más de 25 años, nunca se ha enfrentado a una elección abierta. Observadores señalan que sus aliados han utilizado su influencia para bloquear reformas, suprimir disidencias y consolidar el control en numerosos países.

En México, una amarga disputa por el liderazgo ha fracturado la federación nacional de karate, provocando manifestaciones públicas sin precedentes. El conflicto entre Samantha Desciderio Olvera y Óscar Godínez Balbás estalló en las calles en febrero de 2025, cuando atletas y entrenadores organizaron protestas coordinadas en Ciudad de México. Se bloquearon cruces clave, incluida la calle Camino en Santa Teresa y la intersección Insurgentes Sur–San Fernando, paralizando la Línea 1 del Metrobús. Los manifestantes acusaron a Desciderio de corrupción y extorsión, exigiendo su destitución inmediata. Sus denuncias adquirieron un peso particular, dado su papel como miembro del comité ejecutivo y tesorera adjunta de la Federación Panamericana de Karate, además de su asiento en el Comité Ejecutivo de la WKF desde 2022. Una pancarta capturó el ánimo de la multitud: “Samantha, deja de sorprender a las autoridades. Ya le robaste mucho al karate mexicano. No vamos a permitir que sigas con tus practicas delictivas.

Manifestantes alzan la voz contra la corrupción en el karate mexicano

Encubrimiento de la corrupción en el karate

Senegal presenta otro caso preocupante. En 2024, Souleymane Gaye se convirtió en presidente de la Federación Africana de Karate, poniendo fin a 17 años de liderazgo del funcionario argelino Mohamed Tahar Mesbahi. Sin embargo, la estrecha relación de Gaye con Antonio Espinós y los escándalos en su federación nacional han generado serias dudas. En una asamblea general celebrada el 30 de junio de 2023, se acusó a funcionarios de la federación senegalesa de malversar aproximadamente 10 millones de francos CFA, equivalentes a unos 15.000 euros, en bonificaciones destinadas a atletas. En lugar de destituir a los acusados, la federación suspendió a los denunciantes, entre ellos Bescaye Diop, presidente de la liga regional de Dakar.

Posteriormente, Diop presentó una denuncia formal ante la Oficina Nacional de Lucha contra el Fraude y la Corrupción de Senegal y escribió al ministro de Deportes, describiendo a la dirección como deshonesta, corrupta y oportunista. Su intervención condujo a la recuperación de 3,2 millones de francos CFA, reembolsados por un miembro del ejecutivo y devueltos al Estado en septiembre de 2024. En abril de 2025, el presidente de la federación, Mohamed El Mokhtar Diop, y tres asociados evitaron la prisión depositando una fianza que incluía 7 millones de francos CFA en efectivo y una escritura de propiedad. Los investigadores descubrieron que las bonificaciones habían sido asignadas a atletas inexistentes. El tesorero de la federación sigue desaparecido.

Una rendición de cuentas similar tuvo lugar en Kosovo, donde una serie de arrestos en diciembre de 2024 apuntó a altos dirigentes de la federación nacional de karate. Estas detenciones formaron parte de un esfuerzo más amplio contra la corrupción en el deporte.

En Irán, Hassan Tabatabaei fue destituido como presidente de la federación nacional tras una sentencia judicial que reveló graves irregularidades en el proceso electoral. Fue reemplazado por Mazdak Soofi, designado directamente por el ministro de Deportes sin una elección formal. Desde entonces, Soofi ha aplazado nuevas elecciones durante más de siete meses y ha reestructurado la dirección, colocando a sus leales en los puestos clave. Esto ha generado críticas generalizadas dentro de la comunidad de karate iraní, donde muchos cuestionan su legitimidad y sus verdaderas intenciones.

De París a Dakar, de Teherán a Ciudad de México, el karate se enfrenta a una crisis global. Las llamadas a la reforma son cada vez más fuertes, pero sigue siendo incierto si los líderes de la WKF actuarán. Por ahora, el pantano sigue sin drenarse.

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