“Estamos en un momento crucial de nuestro país. La Eurocopa es importante en nuestra carrera, pero somos ciudadanos y no estamos desconectados de lo que pasa en nuestro propio país. Estamos en una situación inédita y en un momento importante”. Kylian Mbappé, estrella del fútbol francés y mundial, animó a sus ciudadanos a salir a votar en las elecciones legislativas que están teniendo lugar estos días en el país galo. En la ida, el partido de extrema derecha de la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen obtuvo una histórica victoria, y este 7 de julio se decide la vuelta, para la cual el equipo francés en la Euro pide el voto contra dicho partido por cómo cambiará Francia socialmente, algo que afectaría a su deporte.
La política de Francia en torno al deporte ha estado tradicionalmente orientada hacia la inclusión, la igualdad y el desarrollo del deporte a todos los niveles. Con una diversidad tan grande dentro de sus fronteras, el deporte hace de ‘pegamento’ para unir culturas, razas y religiones, por lo que un cambio hacia un gobierno con mentalidad de de extrema derecha podría traer consigo políticas y prioridades diferentes que impactarían significativamente en el deporte del país y, por tanto, en la sociedad. Más de 200 deportistas franceses firmaron una columna en ‘L’Equipe’ recientemente en el que pedían a sus vecinos el voto a partidos que no fueran extremistas.
DE LA INCLUSIÓN A LA INVERSIÓN EN LOS JÓVENES
La extrema derecha francesa, representada principalmente el Rassemblement National (RN), ha mantenido posturas críticas hacia la inmigración y la multiculturalidad, algo que conduce hacia políticas deportivas menos inclusivas y más restrictivas en términos de participación de atletas extranjeros y minorías étnicas.
¿Qué ocurre si se limita la participación de atletas extranjeros en competiciones nacionales? La diversidad y el nivel de competencia en ligas y eventos deportivos quedaría gravemente afectado. En la calle, los programas destinados a promover la integración y la participación deportiva en comunidades desfavorecidas podrían ver una reducción en su financiación o ser eliminados.
Económicamente, un partido de extrema derecha como Agrupación Nacional podría reorientar los fondos destinados al desarrollo deportivo e integrador hacia otras áreas consideradas más alineadas con su agenda. Las políticas podrían enfocarse más en el deporte profesional y menos en el desarrollo del deporte a nivel amateur y juvenil, afectando a miles de jóvenes y clubes que son la base de la diversidad y multiculturalidad de sus deportistas de élite.
LOS VALORES (NACIONALISTAS) DEPORTIVOS
El deporte es un vehículo para promover valores de respeto, inclusión y fair play y un hipotético gobierno de extrema derecha podría influir en dicha cultura deportiva, promoviendo valores más alineados con su ideología, enfocándose más en el nacionalismo y el orgullo nacional, en detrimento de valores como la solidaridad y la cooperación internacional.
Y es algo tan peligroso que podría saltar al colegio utilizándose la asignatura de educación física como un vehículo nacionalista que afectaría a la manera en que los jóvenes sienten, perciben y practican el deporte.
Rai prend la parole contre le Rassemblement national : « L’extrême droite, c’est la haine »
Fidèle à ses convictions, l’ancien parisien Rai a pris la parole ce mercredi lors d’un rassemblement contre l’extrême droite place de la République https://t.co/XiM4mojuqM pic.twitter.com/WrYX1KdW3v
— L’ÉQUIPE (@lequipe) July 4, 2024
FRANCIA DESDE EL EXTRANJERO Y SUS JJOO EN LOS ALPES
Francia es un país con una extraordinaria presencia en eventos deportivos internacionales. Las políticas nacionalistas podrían afectar tanto a la participación como a la organización de eventos deportivos internacionales en el país ya que se convertiría en un territorio menos atractiva como sede de grandes eventos deportivos internacionales debido a posibles restricciones y políticas menos acogedoras para atletas y turistas extranjeros.
Al mismo tiempo, las tensiones políticas con otras naciones podrían afectar las relaciones deportivas internacionales, incluyendo la cooperación en programas de intercambio deportivo y la participación en ligas y torneos internacionales -tipo a estos próximos Juegos Olímpicos de París 2024 o la elección de los Alpes como sede de los Juegos de Invierno de 2030-.
Por todo ello, pese a que Francia esté en cuartos de final de la Eurocopa, este fin de semana Mbappé y compañía tendrán parte de su mente puesta en lo que ocurre en las urnas. Al fin y al cabo, de los 25 convocados, 19 de ellos tienen su origen y familia lejos de Francia, y desean que las futuras generaciones francesas -sea cual sea su raza- tengan la oportunidad de crecer que han tenido ellos.