La adolescente canadiense Summer McIntosh sigue haciendo historia en la natación mundial. Con solo 18 años, la estrella olímpica estableció su segundo récord mundial en menos de 72 horas durante las pruebas de natación canadienses, confirmando su dominio en múltiples estilos y distancias. Esta vez, McIntosh superó la marca de los 200 metros combinados individual con un tiempo de 2:05.70, destronando el registro que la húngara Katinka Hosszu había impuesto hace una década.
El sábado, la joven ya había deslumbrado al mundo al batir el récord de los 400 metros libres. Y el domingo no bajó el ritmo: registró el tercer mejor tiempo de la historia en los 800 metros estilo libre femenino. Su desempeño estelar llega tras un exitoso paso por los Juegos Olímpicos de París, donde se consagró campeona en tres pruebas y sumó una medalla de plata, consolidándose como una de las grandes figuras de la natación internacional.
Un ritmo imparable rumbo al Mundial de Singapur
McIntosh admitió que romper el récord de los 200 metros combinados había sido una meta que tenía en mente desde hacía dos años. “Es uno de esos récords que siempre ha estado presente en mi mente”, confesó. “He estado dándole vueltas a esto. He intentado ir poco a poco, poco a poco”, añadió, visiblemente emocionada por alcanzar una marca que la acerca aún más al olimpo del deporte. Este logro, junto con su récord anterior en los 400 metros combinados establecido en 2023, refuerza su reputación como una de las nadadoras más completas del circuito.
Para McIntosh, los 200 metros combinados representan una de sus pruebas clave. «No hay margen de error y es una especie de prueba de velocidad para mí», explicó, destacando que esta victoria le aporta una gran dosis de confianza antes del próximo Campeonato Mundial en Singapur. Su versatilidad y consistencia en el alto nivel no solo la colocan como favorita en ese torneo, sino que anticipan una nueva era en la natación femenina bajo su liderazgo.